Gescable y la Normativa CPR en cables de Telecomunicación

Gescable fiel a la normativa CPR

La Unión Europea lanzó en 2011 un reglamento donde se definen los requisitos que deben cumplir todos los productos de la construcción. Es decir, los productos destinados a incorporarse de forma permanente a obras de construcción ya sean edificios u obra civil.

Gescable siempre ha seguido la CPR desde el comienzo hasta las últimas actualizaciones, la más importante en marzo de 2020.

Atendiendo a la CPR en el sector del cable, éstos se clasifican según el comportamiento y la respuesta que tengan frente al fuego en caso de incendio. Para ello se ha establecido una serie de clases (EUROCLASES) que organizan los productos en función de su nivel de prestaciones frente al fuego.

Por lo tanto, la normativa CPR establece un criterio uniforme y único de clasificación del cable, en cuanto a su comportamiento frente al fuego, dentro del ámbito de la Unión Europea. Cada país, por su parte, legislará de acuerdo con los organismos competentes la Euroclase mínima que deberá cumplir cada tipo de instalación.

Las Euroclases

La normativa CPR se basa en las euroclases, unos códigos que se han definido según la cantidad de calor que el cable emite en presencia de fuego y que indican sus prestaciones. Además, se contempla que el fabricante, en ausencia de requisitos ante la reacción al fuego, pueda utilizar la opción "prestación no determinada" (euroclase Fca).

La combinación de la energía, los humos, las gotas y la acidez dan lugar a las distintas Euroclases.

Máxima seguridad con Gescable

Gescable en sus documento de declaración de prestaciones (DOP) identifica los productos en cuanto a su uso y documenta la respuesta prevista del cable en caso de incendio.

Además, Gescable a lo largo de los últimos años, ha colaborado de forma activa en el desarrollo del Reglamento sobre los productos de construcción a través de asociaciones de fabricantes de cables, como Facel, y de diversos grupos de normalización en la Unión Europea.

Los departamentos de calidad y de I+D de Gescable trabajan duramente para ofrecer a sus clientes cables resistentes y de calidad. Prueba de ello son los certificados obtenidos según los diversos niveles de reacción al fuego.

Criterios de Clasificación

Atendiendo al potencial energético, las Euroclases establecen siete niveles:

A1, nivel en el que se integran aquellos productos que, en ninguna fase del incendio, pueden contribuir al mismo.
A2, nivel en el que se integran los productos con poder calorífico muy limitado, que en un incendio plenamente desarrollado no aportan, de modo significativo, una carga al fuego ni contribuyen a su desarrollo.
B, C, D y E, niveles en los que se integran los productos combustibles con un potencial energético creciente.
F, nivel en el que se integran los productos que no pueden satisfacer ninguna de las exigencias anteriores o cuyas prestaciones no han sido sometidas a ninguna valoración. En resumen, los niveles.

Atendiendo a la opacidad de los humos, dejando al margen su carácter tóxico, se distinguen tres clasificaciones:

s1, correspondiente a los casos de escasa y lenta opacidad.
s2, aplicable en casos de opacidad media.
s3, correspondiente a elevada y rápida opacidad.

Atendiendo a la formación de gotas los productos pueden ser:

d0, en aquellos casos que no se producen gotas inflamadas.
d1, cuando se producen pero su duración es inferior a 10 segundos.
d2, resto de casos.

Atendiendo a la acidez y corrosividad de los gases emitidos los productos pueden ser:

a1: Baja acidez (UNE-EN 60754-2 conductividad <2,5ms/mm y pH > 4,3 )
a2: Valor intermedio de acidez (UNE-EN 60754-2 conductividad <10 ms="" mm="" y="" ph=""> 4,3 )
a3: Ni a1 ni a2. Esta clasificación aporta información sobre la emisión de gases ácidos durante un incendio

Así pues, la clasificación de los materiales será la resultante de la combinación de las prestaciones en cada uno de estos aspectos, por lo que un material se clasificaría, por ejemplo, como Dca, s1, d2, a3.